La creatividad e inspiración de los diseñadores filipinos ya tienen renombre. Los productos se hacen a mano o con maquinaria sencilla y se venden en hoteles, centros turísticos y grandes almacenes de todo el mundo.
Los artesanos filipinos aprovechan al máximo la abundancia de materias primas sostenibles. Gracias a las fuertes fibras del abacá o del bambú o la cáscara de coco y el ratán, los productos hechos a mano cuentan con sólidas credenciales ecológicas.
En Navidad, las calles de las Filipinas lucen espectaculares y el país es líder mundial en la fabricación de luces para fiestas y festivales.
La demanda de muebles hechos a la medida va en aumento. El auge en la construcción de departamentos y hoteles abre oportunidades para la creación y el diseño de muebles personalizados.
Valor total de las exportaciones de muebles y elementos decorativos al año
Personas que trabajan en la industria de muebles y decoración
Productos de decoración para el hogar que se exportan a Estados Unidos
Muebles que se exportan a Estados Unidos
La calidad y belleza de los muebles y diseños filipinos distingue a esta industria. En las Filipinas residen muchos diseñadores reconocidos internacionalmente, como Kenneth Cobonpue, galardonado en las principales competencias de la industria (Japan Good Design Awards, Singapore International Design Competition y el premio francés Coup de Coeur).
Nuestra cadena de suministro es de pequeña escala y su producción es sumamente artística, dominada por microempresas o pequeñas y medianas empresas. La oportunidad radica en aprovechar la producción y distribución de productos de alta calidad, con diseños de primera clase, que crean nuestros maestros artesanos.
También el mercado local es prometedor. La economía filipina es una de las más dinámicas de Asia-Pacífico. Nuestra población crece y, con ella, aumenta también la urbanización. El aumento del ingreso real impulsará la demanda, ya sea de muebles, electrodomésticos y decoración para las festividades. Gracias a la calidad y belleza de nuestros productos, en las Filipinas lo hacemos posible.